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Cuatro Amigas, un Mismo Llamado: el Carmelo (Parte II)

Actualizado: 7 oct

El camino no ha sido fácil, ni corto, ni alentador. Esta es la historia de lo que Alexa y Mafe han vivido para responder al llamado del Señor. 


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Por Adveniat


Alexa, Mafe, Ivanna y Mony quieren ser religiosas. Quieren entregar su belleza, su juventud, su amor, su vida y todo su ser a Dios. Poder concretar este anhelo del corazón que no es sino la respuesta a un llamado personal del Señor, ha requerido una espera de cinco años y aunque para otras sea un poco menos, lo cierto es que cada día que pasa y no se ve ni siquiera la posibilidad de estar con el Amado, es un dolor en el corazón, pero que aceptan y ofrecen por amor.


“El que ama, sufre, dijo María Fernanda, si yo amo a Dios estoy dispuesta a sufrir por Él, por lo que es también un sufrimiento ofrecido a Dios para amarlo más y para unirme más a su Cruz.”


Un Milagro para Alexa


Cuando Dios llama a una vocación, no es porque tapizará el camino de rosas, lo hará fácil, corto y al alcance de la mano. Esto ha quedado claro con la vocación de Alexa de la Torre Valdés, que en estos tiempos podría estar ingresando a la Orden del Carmelo en un convento en Estados Unidos, pero sin motivos justificados fue deportada y no podrá volver  por lo menos en cuatro años más.


Aunque sus papás le enseñaron desde niña que tenía que discernir sobre su vocación porque Dios tiene un plan para cada uno, Alexa nunca pensó que tendría una vocación religiosa y pensaba, como la gran mayoría, que lo suyo era el matrimonio. Incluso estuvo dispuesta a conocer chicos y estaba en ese proceso cuando comenzó su llamado.

“Fue como una pequeña lucecita. Sentía que el Señor me la dejó en el alma y me fue llamando a descubrir qué era esa luz.”  Tenía su corazón dispuesto porque, ante todo, quería hacer la voluntad de Dios y conforme fue conociendo más sobre la vocación religiosa, aún a través de pequeñas cosas, el amor a Jesús la iba atrapando y resonando en su corazón.


“Empecé a tener esa luz a partir de los 17 años; a los 19 fue cuando tuve esa claridad muy grande … dentro de ese proceso, estaba conociéndome un muchacho, pero le tuve que decir que no podía más, que el Señor me estaba mirando y yo quería mirarlo solo a Él.”

Cuando el llamado era muy fuerte, lo entendió y lo tuvo claro, se resolvió: “simplemente tengo que darle ese sí como María le dijo fiat. Yo no puedo decirle que no, no puedo negar que esto viene de Él y no es mío.”


Lo que seguía para ella era elegir la congregación a la que ingresaría, pero ya desde que el llamado a la vida religiosa se iba concretando, ella ya sentía que la orden del Carmen la iba abrazando. Fueron muchos detalles, pero Alexa confió algo que le dio mucha luz: “Tengo una estampita de la Virgen del Carmen, me detuve mirándola y sentí como si Nuestra Madre dijera, quiero verte con el escapulario completo de mi preciosa orden.” En ese momento no entendió lo del “escapulario completo” pero luego tuvo la claridad de la referencia al hábito de las Carmelitas.


Ivanna y Alexa.
Ivanna y Alexa.

Tuvo oportunidad de conocer un convento en México y entonces se dio cuenta que buscaba algo más reservado para Dios y eso la condujo a las Carmelitas Descalzas Tradicionales, las que viven de acuerdo a la regla original de los Padres del Desierto, pero para visitar esas casas había que salir del país y se enfrentó entonces a los primeros impedimentos por la pandemia de covid-19 y la exigencia de la vacuna para entrar al país vecino. Finalmente, un par de años después pudo viajar y aprovechando su estadía en Estados Unidos, vivió también una experiencia de diez días con las Benedictinas en Missouri, pero a pesar de lo maravilloso que fue para ella, su corazón le pedía “más soledad con el Señor, más oración.”

Por eso no tuvo dudas cuando, en ese mismo viaje pudo visitar a las Carmelitas descalzas en Nebraska. ¿Por qué ahí? ¿Por qué elegir el claustro para consagrarse a Dios?


-Para mí el claustro es como un sagrario, vivir como adorando a Jesús todo el día, todos los días, todos los años que siguen de vida, es una vida más angelical que humana, es algo tan precioso que se esconde, porque el mundo no puede comprenderlo.


Al término de su visita, las Madres le dijeron que debía de dedicar un tiempo más para discernir, volvió a México y llegado el momento, tuvo aprobación de su director espiritual de enviar una carta para solicitar ingresar a la Orden del Carmelo. Alexa fue aceptada. Solo le pidieron que aprendiera mejor el inglés y le recomendaron que pasara un tiempo en Estados Unidos.


Una familia se ofreció a recibirla como amiga, como hija, por lo que Alexa emprendió su viaje con rumbo a Estados Unidos, después de esa experiencia podría entrar por fin a la Orden del Carmelo; pero al entrar al país fue detenida por los agentes de Migración. La interrogaron y desestimaron su versión sobre los motivos de su estadía ahí. Alexa estaba muy asustada y no podía avisar a su familia porque le quitaron su celular. Finalmente, el cónsul le dio a conocer el veredicto: sería deportada de Estados Unidos por 5 años y aunque la enviarían de regreso a México en el siguiente vuelo, pasaría toda la noche en una sala pequeña y oscura con otras personas entre las que podría haber criminales. A pesar de su dolor, pudo sentirse feliz de sufrir todo eso por Cristo, “Él también fue llevado a juicio y no debía nada, yo sí, por mis pecados.” Hasta después de todo el interrogatorio y la resolución pudo comunicarse con su familia y decirles que estaba bien.


Lo que vivió Alexa sola y en otro país a su corta edad fue muy duro, pero más lo fue contemplar la enorme muralla que ahora obstaculiza su vocación y pensar que tal vez ese no era el camino que Dios había elegido para ella. “¿Entonces no me quieres Señor? Enséñame a aceptar que esto no era lo que tú querías para mí”, le suplicó. A fuerza de oración y abandono en Dios Alexa ha comprendido que el Señor la está esperando, que todavía no es el momento y que ésta es una prueba. “Me está preparando, está queriendo hacer algo conmigo”, solo debe tener paciencia y mantener la esperanza. “Dios no inspira deseos irrealizables” decía Santa Teresita y enseñaba también que Todo es gracia. He aprendido muchísimo de todo esto, este año que ha pasado desde que me regresaron, he aprendido mucho a abrazar la Cruz.”


A ese dolor se agregó uno más cuando a Alexa le fue negada la visa de otro país en donde quería visitar otra opción del Carmelo. ¿Qué opciones le quedan ahora? Seguirá luchando, no solo con oración sino buscando la justicia. Alexa trabajará con abogados para recuperar la visa que le fue arrebatada, por eso necesita nuestra ayuda con oración, con donación y compartiendo la información para que su historia llegue a las personas que puedan ayudarla.


 

Profesión: Consagrada a Dios


La decisión de que el convento en el que se consagren a Dios sea Tradicional ha sido fundamental para las cuatro jovencitas, ya que conocer la Misa Tradicional y la sana doctrina que los Sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro enseñan, ha sido crucial para ellas, como es el caso de María Fernanda Rodríguez Rivera. A ello debe -dice- no sólo su conversión, sino la claridad de su verdadera vocación.


Fue católica desde siempre, pero ya en su adolescencia no le preocupaba cuidar el estado de su alma hasta que, gracias a la pandemia, su mamá dio con la FSSP y la Misa en latín. Para ella, no fue precisamente amor a primera vista, asistía en obediencia y, al principio, lo que le atrajo fue el modo de vestir de las mujeres, lo femeninas que se veían con sus vestidos y el uso del velo. Esto llamó a tal punto su atención que las quería imitar y poco a poco comenzó a renovar su closet.


Mafe.
Mafe.

Otro de los cambios que tuvo en el seno de la Tradición fue integrarse al coro. Antes, cuando asistían a Misa Novus Ordo, su mamá le sugería que lo hiciera, pero Mafe nunca atendió esta petición; en cambio el canto gregoriano le gustó mucho y entró al coro de niñas. De igual manera se inscribió como catequista y cuando cumplió los 18 años, también se unió al grupo de jóvenes.


“El encargado era el Padre Joel, daba temas que eran perfectos para la etapa de la vida en la que yo estaba viviendo, me quedaban muy adoc, nunca falté, ni un solo sábado, y aprendía mil cosas cada que iba.” Su participación en este grupo le dio un plus, ya que por fin encontró amistades que compartían lo mismo que ella.


Mafe reconoce que fue en el templo de Nuestra Señora del Pilar, con los sermones, confesiones y por las charlas en el grupo de jóvenes, que empezó a formarse. “Siento que apenas es cuando conozco a Dios; sabía que existía, sabía las verdades básicas del catecismo -dijo- pero lo tenía en segundo plano.”


Un domingo de Julio del 2021 recibió una gracia especial en una confesión. “Ese día fue un parteaguas en mi vida, conocí la misericordia infinita y la bondad de Dios por primera vez. No había experimentado el amor de Dios… lloré como por cuatro días seguidos de tanto amor. ¿Cómo es posible que Dios sea tan amoroso?, no me juzgó, me abrazó.”


Su corazón estaba decidido al cambio justo en el momento que Mafe debía decidirse por una profesión. Estaba empezando a amar a Dios y quería que su profesión tuviera que ver con Él, para poder servirlo, y que, además, le facilitara ser esposa y madre. Fue tan difícil decidirse por una profesión que el tema le quitaba el sueño, por lo que su mamá le sugirió que optara por un oficio y atraída aún por el tema de la vanidad, tomó un curso de maquillaje y peinado. Justo al terminar el curso le llegó más claramente la duda por una vida religiosa.


“Me daba mucho miedo pensar que Dios probablemente me quería para Él, e inclusive le decía a Dios en mi oración, no me llames para ser monja porque no voy a ser feliz. A mí no me llames, yo no, yo me quiero casar, le decía, tenía mucho miedo del llamado. Después me enteré de que, el temor a tener vocación es en sí mismo la vocación.”


Con esas dudas recibió una invitación para asistir a un retiro vocacional con las Adoratrices Perpetuas, que son contemplativas. Sintió entonces una gran paz, le gustó la vida que llevaban, pero no tuvo una claridad del llamado así que concluyó, “Dios no me quiere para Él”. En el retiro incluso sintió un poco de envidia por otras jóvenes que se veían tan felices y seguras de su vocación, pero Mafe sintió que el Señor no la llamó, así que confirmó su vocación al matrimonio y simultáneamente su abuelita le enseñó a hacer de comer, mientras que abrió su negocio en su casa maquillando y peinando a novias y quinceañeras, así que dejó la inquietud a un lado.


Tener el negocio en casa facilitaba la vocación en la que se visualizaba, pero luego de un tiempo se dio cuenta que no se sentía plena y por fin recurrió a un Sacerdote que la guió para iniciar, antes que nada, una vida espiritual. “Yo siento que fue gracias al Santísimo Rosario que pocos meses después, el Sábado Santo de 2024, tuve ahí la respuesta clara de Dios.” Mafe oraba así:  Yo estoy ciega y sorda a tu voluntad, si tú me quieres para ti, dímelo al oído. Ese día, Mafe, providencialmente, abrió una página de su misal y leyó: Escucha hija, y mira y presta oídos, porque el Rey Cristo está prendado de tu hermosura.


“Me sentí muy feliz, fue como un deseo ardiente de consagrarme al Señor, fue como un ‘ya no hay dudas’.” Y ese fuego ardiente fue creciendo poco a poco, simultáneamente a los retos de su director espiritual. Conoció por ese tiempo a Alexa,  “fue un regalo de Dios enorme en mi vida… solo hablábamos de Dios y de su infinito amor”. Alexa tuvo entonces un viaje para conocer algunos conventos en Estados Unidos y Mafe la esperaba con ansias para que le contara, mientras tanto se puso a investigar sobre el tema de los conventos.

Muy pronto Mafe tuvo su primer gran dolor, ya que cuando presentó su solicitud con las Benedictinas, fue rechazada por una cuestión ajena a ella; pero pronto pudo ver que este hecho le ayudaría a trabajar en el tema de la humildad.


Entonces empezó a sentirse atraída por el Carmelo, pero claro, uno Tradicional. Lo único que le faltaba era su visa y por recomendación de la misma Madre Priora, con quien tuvo comunicación por carta, comenzó su trámite.


Después de casi un año de espera por el documento migratorio, Mafe pudo visitar a las Carmelitas en Nebraska. La experiencia fue maravillosa pero al mismo tiempo sentía que el Señor no la quería ahí. “Para mí fue muy difícil, decía este lugar es precioso, es perfecto, ¿qué le hace falta?, ¿por qué no me quieres aquí?”, se preguntaba. “Ese día fue para mí muy doloroso porque como que mi voluntad era querer entrar y la de Dios era otra.” La Madre superiora le explicó que Dios llamaba a una casa específica, es por eso que Mafe debe seguir buscando un convento en el cual profesar sus votos. “El Carmelo es mortificación, penitencia, oración, y eso no lo tienen muchos lugares de aquí, son más laxos”, comentó con tristeza Mafe.


Junto con Alexa, Ivanna y Mony, visitó luego el Carmelo en Francia, pero ahí no fueron admitidas por falta de espacio. Igual que las demás, Mafe espera un milagro para ubicar la casa en donde puedan ser recibidas las cuatro o, en dado caso, separarse si es la voluntad de Dios.

 

Es Él quien las sostiene en esta dulce y dolorosa espera


Mafe, Mony y Alexa.
Mafe, Mony y Alexa.

Ha sido una gracia atravesar por este camino con tantas piedras y grandes murallas, acompañándose las cuatro con su amistad, el amor a Dios que las hermana y la oración. Dijo Alexa: “Para mí han sido un gran apoyo; su amistad, con su ejemplo de amor tan grande me inspiran a seguir y sostenernos juntas para serle fiel al Señor, para perseverar.”

Pero sin duda, se han sostenido unidas al Señor gracias a la Santa Misa, la Comunión, el Rosario y el encuentro con el amado en el Santísimo.  “Aunque no puedo estar encerradita con Él en el claustro -compartió Alexa- aunque todas las murallas o los cinco Carmelos del mundo se hayan cerrado, cuando estoy en la Misa, de todas las fronteras, la del Cielo es la que Él me abre para bajar en la Eucaristía y se queda ahí conmigo… y si Él baja del Cielo para venir a mi pobre alma, ¿cómo no voy a esperar a que, si algún día quiere, pueda abrir también las puertas de un pequeño cielo en la tierra?”



Lee la primera parte de esta historia siguiendo el enlace:




 
 
 

1 comentario


Invitado
27 sept

Historias que conmovieron mi corazón, Dios les permita pronto un lugar donde puedan amarlo y confirmar su vocación, ojalá nos sigan compartiendo más de sus historias 🙏💗

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