Cuatro Amigas, un Mismo Llamado: el Carmelo (Parte I)
- Adveniat

- 9 sept
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Actualizado: 15 sept
Conoce la historia de cuatro jóvenes cuya vocación hace evidente la necesidad del recogimiento y la oración en las congregaciones religiosas y la urgencia de volver a la Tradición.

Por Adveniat
Cuatro pequeños corazones se han encendido para responder con fuerza al amor de Dios en Guadalajara. Por increíble que parezca, en un mundo tan lleno de ruido, de distractores, placeres y vanidades; cuatro chicas han logrado distinguir el llamado de Dios en el silencio de la Tradición.
Ellas son Alexa de la Torre, Ivanna Romero, María Fernanda Rodríguez y Mónica Villalpando y tienen entre 20 y 22 años de edad. Las cuatro pensaban en el matrimonio, en formar una familia, tener hijos; las cuatro querían cumplir la voluntad de Dios y en su interior esperaban que ésta no fuera la de ser monja. Tuvieron miedo y sintieron que el llamado no era para ellas, pero sí.
Las cuatro son feligreses en la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP), ahí conocieron la Misa Tradicional y recibieron el llamado, cada una a su tiempo, aunque casi simultáneamente el Señor “les habló” en lo personal, fue paciente y con la ayuda de un Sacerdote aclaró lo que quería para cada una.
Alexa fue la que tuvo primero su llamado y clara su vocación, al mismo tiempo Dios obraba en el corazón de Mafe, Ivanna y Mony. Alexa y Mony se conocieron desde niñas en la FSSP; mientras que Mafe e Ivanna se incorporaron a la Fraternidad en el 2021. Por las actividades propias de la comunidad, las jóvenes se habían visto, pero ellas se hermanaron por su vocación, el amor a Dios fue lo que las juntó y lo que las ha sostenido, se ayudan mutuamente a perseverar a falta de un convento en cual ejercer su vocación.
Un primer intento
Ivanna ingresó con las Benedictinas en Gower, Missouri, el 22 de Agosto de 2024 y poco antes ya había tenido un acercamiento con Alexa, quien había sido admitida en un Carmelo en Estados Unidos y viajaría tres días después que Ivanna para practicar su inglés en el seno de una familia que le iba a acoger, antes de incorporarse a la congregación religiosa. Sin embargo, Alexa tuvo un inconveniente en migración que la obligó a regresar a su país y ver frustrado, por lo pronto, su ingreso al convento.
A su regreso a la comunidad, Alexa tuvo un mayor acercamiento con Mafe, quien por su parte ya tenía clara su vocación, y posteriormente Mony se agregó al grupo. Ya estaban juntas las tres cuando, después de 7 meses como benedictina, regresó Ivanna. Esta hermandad que hicieron, estar juntas hablando siempre de su amado, del Cielo, las ayuda a sobrellevar este tiempo en el que, sin poder ejercer su vocación, están en medio del mundo, del ruido. Estar entre hermanas “no nos quita la cercanía o la intimidad que tenemos con nuestro Señor… es como estar en un mini monasterio”, cuenta Ivanna.
A su corta edad cada una ha pasado por dudas, un largo proceso de discernimiento y algunas dificultades; pero sobre todo se están enfrentando a una situación de peso para que ninguna de ellas pueda profesar sus votos en México, y es la falta de un Carmelo Tradicional en el país.
¿Por qué un Carmelo? y ¿por qué Tradicional? Fue la pregunta obligada para cada una. En resumen, la elección de la Orden ha sido con la ayuda de la dirección espiritual, la lectura de los libros de los santos y varias señales y llamados que han tenido en su interior. Lo que les ha atraído del Carmelo es la vida contemplativa, de recogimiento y oración, que los carmelitas tradicionales viven las constituciones con el espíritu de los padres del desierto; así como la relación de la Orden con la Santísima Virgen María.
Las cuatro están conscientes de que la congregación es de claustro, que las religiosas no vuelven a salir y que su vida será estar con el Señor ofreciendo su oración, sacrificio y el trabajo de cada día, es una vida muy sencilla, “es como vivir en la casita de Nazareth -dijo Mony- se vive en la compañía de tus hermanas y de Jesús, José y María, y, como dice mucho Alexa, ‘es como un Cielo en la tierra’”.
Hay Carmelos en México, pero ellas desean seguir los pasos de Santa Teresa de Ávila, que tras observar el relajamiento de la vida religiosa al interior del Carmelo, tuvo la gracia de aplicar una reforma y fundar conventos de vida contemplativa para retomar la regla y vivir en austeridad, silencio y pobreza.
Ivanna, quien ya tuvo una experiencia de siete meses como postulante en otra congregación, explicó que las carmelitas tienen tiempos más largos de oración y recogimiento. “Es estar en la presencia de Dios continuamente, y especialmente mirarlo y escucharlo en la búsqueda de Su corazón por nuestra alma…”

Las cuatro buscan un convento; han visitado varias congregaciones y podido observar las prácticas que han demeritado la vida religiosa y las vocaciones, han constatado la falta de vocaciones justamente porque el Señor ha dejado de ser el centro.
Y mientras que en algunas congregaciones se encuentran con religiosas “influencers” en YouTube; en otras, en las que se sienten llamadas, florecen las vocaciones; y apenas tienen luz y tecnología, y para contactarlas todo debe ser por carta, por el correo tradicional.
Han observado otros detalles que parecen mínimos, pero que son tan significativos. A las carmelitas en México, por ejemplo, se les ve a través de una sola reja y se les puede tocar la mano; mientras que las Tradicionales tienen doble reja y no es posible tocarlas. ¿Por qué esto es tan importante? ¿qué significa?, se le preguntó a Alexa:
-Que perteneces completamente solo a Dios, ya renunciaste al mundo y todos tus afectos están solo para Él. Como decía santa Teresa, “de la celda al Cielo”, son signos que revelan una verdad sobrenatural; es decir, puede parecer que están encerradas, pero como ellas lo dicen desde su sonrisa: -No, nosotras no somos las que estamos encerradas, tenemos una libertad más plena guardaditas solo para Dios.
Debe ser un convento en el que se viva la Tradición
Moni, Alexa, Mafe e Ivanna, quieren no solo un Carmelo, sino un Carmelo Tradicional. “El centro de la vida de una religiosa -dijo Alexa- es la Misa. Hay una frase que dice “como oras, vives”, y como la oración dentro de la Misa es casi estar en el Cielo, toda la vida monástica es así, te eleva de una manera en la que vives unida a la misma reformadora, Santa Teresa.”
Pero hay mucho más. A la Misa Tradicional le deben lo que hoy son. Mafe e Ivanna le deben el inicio de su proceso de conversión a la Misa Tradicional. “No me imagino otra manera de darle más honor y gloria a Dios que en la Misa Tradicional”, dijo Ivanna y en igual sentido se manifestó Mafe, quien explicó que la contemplación y silencio con el que se vive la Misa Tridentina, demuestra que el sacrificio es para Dios y que la solemnidad con que se lleva a cabo es más agradable para Él. “Yo me enamoré del Señor -dijo Mony por su parte- en la Misa Tradicional, fue cuando lo conocí verdaderamente.”
Desgraciadamente para ellas cuatro y para muchas otras pequeñas y adolescentes detrás de ellas, no hay un Carmelo tradicional en México y para ejercer su vocación deben dominar otro idioma, necesitan recursos extraordinarios para viajar a otro país y deben cruzar fronteras y poner su vocación en manos de autoridades gubernamentales que tienen el poder de decidir quién puede cruzar la línea fronteriza y quién no. Muchas vocaciones podrían perderse.
Por esta situación, si bien la vocación de las cuatro parece ser la de un Carmelo Tradicional y su amor a Dios ha crecido gracias al fuego del amor de las otras; es posible que deban separarse. Después de las pruebas que cada una ha pasado, es posible que Dios les esté pidiendo que ingresen a distintos conventos, pero lo están tomando con paz, “estamos abrazando la voluntad divina porque no queremos imponer nuestra voluntad a la de Dios, si no nos quiere juntas está bien, será también un desapego físico, pero estaremos unidas siempre en el corazón de Jesús y una eternidad juntas en el Cielo”, compartió Mafe.
Las jóvenes necesitan apoyo para poder visitar los pocos Carmelos con Misa Tradicional que hay en el mundo y abrir el camino a las jovencitas que les siguen. Si bien les son de mucha ayuda nuestras oraciones, ellas necesitan también de nuestra contribución económica. En realidad, más que ellas necesiten nuestra ayuda, nosotros las necesitamos a ellas como carmelitas. Esto lo explicó Mony: “Renunciamos al mundo y a todos sus placeres por la salvación de todas las almas y sobre todo por la santificación de nuestros Sacerdotes. Necesitamos buenos pastores, ya que los problemas del mundo son un problema litúrgico; se ha perdido la fe en la Eucaristía, necesitamos mucho a los Sacerdotes y una carmelita se ofrece por los Sacerdotes, la carmelita reza por aquellos que no rezan. Por eso hay que apoyar las vocaciones, porque el mundo las necesita, necesita esas personas que en el silencio, en el encierro, en el sacrificio estén orando. No sabemos cómo estaría nuestro mundo si no estuviera tanta carmelita escondida rezando, por eso necesitamos más y más vocaciones.”
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En España están intentando fundar un Carmelo Tradicional: www.carmelitasermit.org y necesitan vocaciones